EUROPA
PRESS
25 enero
2019
¿Por
qué algunas personas logran mantenerse delgadas?
Científicos de la Universidad de
Cambridge, en Reino Unido, han analizado por qué algunas personas logran
mantenerse delgadas mientras que otras aumentan de peso fácilmente. En
concreto, han descubierto que los dados genéticos se vuelcan a favor de
personas delgadas y en contra de aquellos en el extremo obeso del espectro.
Más de seis de cada diez adultos en Reino Unido tienen
sobrepeso y uno de cada cuatro adultos es obeso. A los cinco años, casi uno de
cada cuatro niños sufre sobrepeso o es obeso. El exceso de peso eleva el riesgo
de problemas de salud relacionados, incluida la diabetes tipo 2 y las
enfermedades cardiacas.
Aunque se sabe bien que los cambios en nuestro entorno, como
el fácil acceso a alimentos ricos en calorías y estilos de vida sedentarios,
han impulsado el incremento de la obesidad en los últimos años, existe una
considerable variación individual en el peso dentro de una población que
comparte el mismo entorno. Algunas personas parecen poder comer lo que les
gusta y permanecer delgadas, lo que ha llevado a algunas personas a
caracterizar a las personas con sobrepeso como perezosas o sin fuerza de
voluntad.
Con el apoyo de Wellcome y el
Consejo Europeo de Investigación, un equipo liderado por el profesor Sadaf Farooqi, en el Instituto de
Ciencia Metabólica Wellcome-MRC de la Universidad de
Cambridge, estableció el 'Estudio sobre Inviduos
Delgados y Esbeltos' (STILTS, por sus siglas en inglés) para examinar por qué y
cómo para algunas personas les resulta más fácil mantenerse delgadas que para
otras.
Los estudios de gemelos han demostrado que la variación en
el peso corporal está muy influenciada por nuestros genes. Hasta la fecha, los
estudios se han centrado abrumadoramente en personas con sobrepeso. Se han
encontrado cientos de genes que elevan las posibilidades de que una persona
tenga sobrepeso y, en algunas personas, los genes defectuosos pueden causar
obesidad grave desde una edad temprana.
El equipo del profesor Sadaf Farooqi pudo reclutar a 2.000 personas que eran delgadas
(definidas como un índice de masa corporal, IMC de menos de 18 kg/m2) pero sanas, sin condiciones médicas ni trastornos de
alimentación. Trabajaron con prácticas generales en todo Reino Unido, tomaron
muestras de saliva para permitir el análisis de ADN y pidieron a los
participantes que respondieran a preguntas sobre su salud general y estilos de
vida. Se cree que es la única cohorte de su tipo en el mundo y los científicos
destacan que el Instituto Nacional para la Investigación en Salud de Reino
Unido, la infraestructura de investigación del Servicio Nacional de Salud,
permitió y respaldó en gran medida su investigación.
En el estudio publicado este jueves en la revista 'PLOS Genetics', el equipo del profesor Farooqi
colaboró con el equipo del doctor Inês Barroso en el
Instituto Wellcome Sanger
para comparar el ADN de unas 14.000 personas: 1.622 voluntarios del grupo
STILTS; 1.985 personas con obesidad severa y 10.433 más controles de peso
normal.
Nuestro ADN consta de una secuencia de moléculas conocidas
como pares de bases, representadas por las letras A, C, G y T. Las cadenas de
estos pares de bases forman regiones genéticas (que incluyen o forman nuestros
genes). Nuestros genes proporcionan el código de cómo funciona nuestro cuerpo y
los cambios en la ortografía, por ejemplo, una C en lugar de una A, pueden
tener cambios sutiles o, a veces, dramáticos en características como el color
del cabello y el color de los ojos, pero también sobre el peso de una persona.
Determinan una
puntuación de riesgo genético de obesidad
El equipo encontró diversas variantes genéticas comunes ya
identificadas como que desempeñan un papel en la obesidad. Además, hallaron
nuevas regiones genéticas involucradas en la obesidad severa y algunas en la
delgadez saludable. Para ver qué impacto tuvieron estos genes en el peso de un
individuo, los científicos sumaron la contribución de las diferentes variantes
genéticas para calcular una puntuación de riesgo genético.
"Como se anticipó, encontramos que las personas obesas
tenían una puntuación de riesgo genético más alta que las personas con peso
normal, lo que contribuye a su riesgo de sobrepeso. Los dados genéticos están
cargados contra ellos", afirma el doctor Barroso.
Es importante destacar que el equipo también mostró que las
personas delgadas tenían una puntuación de riesgo genético mucho más baja;
presentaban menos variantes genéticas que, según sabemos, elevan las
posibilidades de que una persona tenga sobrepeso.
"Esta investigación muestra por primera vez que las
personas delgadas y sanas generalmente son delgadas porque tienen una carga
menor de genes que aumentan las posibilidades de que una persona tenga
sobrepeso y no porque sean moralmente superiores, como sugieren algunas
personas, dice el profesor Farooqi. Es fácil
apresurarse a juzgar y criticar a las personas por su peso, pero la ciencia
muestra que las cosas son mucho más complejas. Tenemos mucho menos control
sobre nuestro peso de lo que podríamos pensar".
Tres de cada cuatro personas (74 por ciento) en la cohorte
de STILTS presentaban antecedentes familiares de delgados y sanos, y el equipo
encontró algunos cambios genéticos que fueron significativamente más comunes en
las personas delgadas, lo que dicen que puede permitirles identificar nuevos
genes y mecanismos biológicos que ayudan a las personas a mantenerse delgadas.
"Ya sabemos que la gente puede ser delgada por
diferentes razones, dice el profesor Farooqi. Algunas
personas simplemente no están tan interesadas en la comida, mientras que otras
pueden comer lo que les gusta, pero nunca aumentan de peso. Si podemos
encontrar los genes que les impiden subir de peso, seremos capaces de
dirigirnos a esos genes para encontrar nuevas estrategias de pérdida de peso y
ayudar a las personas que no tienen esta ventaja".